Nicaragua tiene agua, pero hay que cuidarla más
El agua es un líquido tan importante que se utiliza para consumo humano, salud, industria, agricultura, transporte, generación de energía, servicios, y constituye un factor esencial para el desarrollo económico dadas las múltiples formas de uso que se le puede y es necesario dar.

La Red de Academias de Ciencias del Continente Americano hace algunos años publicó un estudio denominado “Diagnóstico del Agua en las Américas”, el cual debía resaltar la situación de los recursos hídricos en 15 países del continente.
Nicaragua figuró en dicha investigación como un país especialmente privilegiado en disponibilidad de recursos hídricos. Y justo en el ranking de disponibilidad de agua por habitante, Nicaragua aparece por encima de Estados Unidos y por encima de Brasil, con todo y que este país dispone de los cuantiosos recursos hídricos de la Amazonía; y para citar otros países aparece también por encima de Holanda y de México. ¡Nicaragua sí tiene agua!
Pero no es del todo así, aparentemente no hay escasez de agua en Nicaragua pero todavía hay gente que con baldes sale a la calle y traslada el agua hasta su vivienda, o gente madrugando para recibir un goteo porque el vital líquido no llega en horas del día, o gente consumiendo agua contaminada, o peor aún, gente que simplemente no tiene agua.
Es importante mencionar que Nicaragua dispone de aguas superficiales y subterráneas. En su territorio se registran de 21 cuencas hidrográficas, 2 lagos, 18 lagunas, 51 ríos que drenan hacia el Caribe, 12 ríos que drenan al Pacífico, 4 al Xolotlán, 12 al Cocibolca, según el estudio realizado por la Red de Academias de Ciencias del Continente Americano.
También vale citar a Ruth Selma Herrera, una luchadora incansable por concientizar sobre la urgente necesidad de adoptar medidas para conservar este vital recurso, y ella dice que “Nicaragua está perdiendo aceleradamente las fuentes de agua, son muy pocos los ríos y quebradas que en el verano conservan agua, y en la mayoría de los casos corren aguas altamente contaminadas. La tala indiscriminada, por años, acentuada en la última década, está destruyendo los pocos bosques que nos quedan.”

“La falta de árboles y de obras que detengan las corrientes y ayuden al proceso de infiltración, las extracciones de aguas sin control, la evaporación por el aumento de la temperatura y sequias recurrentes, son sólo algunas de las razones por las que aunque parece que hay agua, también es un recurso limitado y que poco a poco se va acabando”, agrega Selma Herrera.
Existe la Ley General de las aguas y también instituciones especialmente creadas para asegurar la conservación de los recursos hídricos. Casi nadie lo sabe pero en Nicaragua hay una Autoridad Nacional del Agua.
Aún se puede aprovechar, Nicaragua es un país realmente afortunado en recursos hídricos, solamente hay que utilizarla mejor y que todos y todas gocen del beneficio de este líquido.